Durante el año 2006, el Señor se sirvió de varias personas cercanas para poner en mi alma diversas inquietudes. A lo largo de mi vida había visitado a Nuestra Madre en diferentes Santuarios repartidos por la geografía europea y americana. Sin embargo durante esos meses, gracias a largas conversaciones y muchas veladas, Él se sirvió de mis mejores amigos para que fuese a visitar a la Virgen María a Medjugorje.
Rafa volvió con Suso de ese viaje convertido. No paraban de contarme experiencias. Sin embargo lo que más llamó mi atención fue el brillo de sus ojos y unas sonrisas muy diferentes.
Había que ir a Medjugorje. Así 10 días después me vi subido en un automóvil para viajar hasta este pequeño lugar de Bosnia Herzegovina.
En ese viaje mi vida dio un vuelco. Ahora viene lo más difícil: poner en orden todas las vivencias de estos 13 años. Sin embargo estoy seguro que con la ayuda de la Gospa y de Rafa, que disfruta de la visión directa de Nuestra Madre desde hace dos años, todo será más fácil.